Tips para una intimidad cómoda y provocadora.
Es frecuente que mis pacientes me pregunten cuán útiles resultan ser ciertos juguetes o aparatos sexuales para una vida sexual satisfactoria. Mi acento, en estas conversaciones, siempre está puesto en las preferencias individuales; sin embargo es frecuente también que sugiera algunas condiciones contextuales que pueden entregar utilidad a la hora de intimar. Más que potenciar una respuesta, me parece aportan a un sentido de comodidad, relajo y juego, todos elementos imprescindibles para el goce sexual.
Les invito a revisar algunos de estos elementos:
Cojines
“Son excelentes amigos a la hora de jugar e innovar. Los hay de distintos tamaños y formas. Sirven para afirmar rodillas cuando se está en cuclillas, por ejemplo, o para levantar caderas y facilitar la penetración. Se utilizan para disimular ‘gemidos o alaridos’, gritando sobre ellos y para sostener piernas de costado o apoyar la cabeza mientras se acerca la boca a lugares estratégicos”.
Respaldo
“El respaldo puede ser más que un elemento decorativo. Una mujer puede utilizarlo para afirmarse mientras busca el mejor ritmo en una penetración donde ella se ubica arriba, por ejemplo. También puede ser un soporte de pies y piernas. Para algunos, cuyo sentido de mayor provocación es el oído, el golpeteo de un respaldo contra la pared puede ser un elemento estimulante. Aquellos respaldos con barrotes serán, para otros, un elemento donde sujetar con amarras a su amado/a, consentidas previamente por ambos”.
Pijamas
“Hay personas que usan cosas de moda sin ninguna relación con su imagen sensual. Cada cual tiene su estilo erótico, descubrirlo es un interesante desafío. Un cuerpo desnudo puede sentar muy bien a algunas mujeres, así como las ligas o las camisas transparentes a otras, o quizas para algunas baste una polera cómoda pero sensual. Hay hombres que se sentiran más atractivos con algo de ropa, mientras para otro el slip o la desnudez podrán ser más provocadoras. No hay recetas. Lo importante es que no se confunda el pijama que es cómodo para dormir con aquella vestimenta que se desea usar para estimular y erotizarse. Si va a dormir, acuéstese como quiera. Si tiene otra intención o motivación, imagínese sensualmente y encontrará cual es su preferencia a la hora de elegir la prenda a utilizar”.
Lubricantes:
Si tenemos o hemos tenido dificultades de lubricación para alguna práctica sexual, no dejes de tener el lubricante a mano. Esto no es en el baño o en el closet, sino lo más cerca de tu cama, de tal manera de que sea muy sutil ir por él si se necesita. El lubricante siempre es un buen amigo, usarlo nos relaja y permite que nuestro cuerpo rápidamente deje la tensión de lado y comience naturalmente a lubricar.
Luz
“La mirada es una caricia de una erótica sutil y singular. En este sentido tener una cuota de luz (de vela, indirecta o tan sólo de la luna) permite mirar y ser mirado como parte de los estímulos de provocación”. Utilice luz indirecta, ponga pañuelos sobre lámparas muy luminosas, o deje la luz de noche en el suelo para que sólo alumbre las siluetas. No le tema a la luz, utilícela a su favor. Como sea, aprenda a gozar y provocar con las miradas.
Mesita de noche
“Dos imprescindibles: pañuelitos de papel o tissue y un gran vaso de agua. Las toallitas permiten la higiene sin tener que salir corriendo al baño. El vaso de agua nos ayuda a refrescar la boca para jugar con los cambios de temperatura o bien mejorar el sabor cuando sea necesario cambiar el lugar de los besos, o tan sólo para apaciguar la sed luego de un largo rato de juego amatorio.